Granos ancestrales y porqué incluirlos en tu dieta

Granos ancestrales ¿Has escuchado hablar de ellos últimamente? Quizá sea un buen momento para ¡añadirlos a tu dieta! hemos preparado este resumen para ti del porqué, cómo y qué de los granos ancestrales.

Lo primero que debes saber es… ¿Por qué son llamados granos ancestrales?

Bien, los granos ancestrales son llamados de esta peculiar manera, ya que son granos que no han cambiado su composición en cientos de años, es decir, prácticamente no han sufrido modificaciones genéticas. Como consecuencia de su poca o nula modificación a través de los años, los granos ancestrales resultan granos mucho más nutritivos que los productos hechos a base de granos refinados como: la harina blanca.

¿Quiénes integran el selecto grupo de granos ancestrales?

Dentro de esta lista podríamos mencionar, por poner algunos ejemplos a: el farro, el mijo, la quinoa, el amaranto, sorgo, trigo sarraceno (buckwheat) y el arroz salvaje ¡es posible que algunos te suenen familiares! Y otros quizá no tanto, pero ahora que conoces más de ellos podrías empezar a incluirlos en alguna receta.

¿Cuáles son nuestras recomendaciones de granos ancestrales?

Por su facilidad de adquisición, de uso y su aporte nutrimental, a continuación enlistamos algunos granos ancestrales que podrías considerar para agregar a tu alimentación.

El Farro

Con más de 12,000 años acompañando a la humanidad, este trigo salvaje fue uno de los primeros cereales básicos de la historia, su cultivo inició En Egipto y debido a su resistencia a terreno hostil se fue expandiendo a Europa y Asia.

Se trata de un grano de buen volumen lo cual lo hace bastante masticable, tiene un sabor semejante a la nuez y puede utilizarse en: sopas, guisos, ensaladas y pilafs.

El farro es muy fácil de preparar y lo suficientemente “exótico” si lo que quieres es impresionar a tus amigos y familiares 😀

El farro podría ser la alternativa perfecta al risotto tradicional ¡intenta preparar un “farroto”!

Ahora que conoces las aplicaciones del farro, quizá te gustaría saber un poco sobre sus características nutrimentales:

Un cuarto de taza (47 gramos) de farro orgánico contiene:

  • Calorías: 170
  • Carbohidratos: 34 gramos
  • Grasa: 1 gramo
  • Fibra: 5 gramos
  • Proteína: 6 gramos
  • Vitamina B3 (niacina): 20% de la IDR
  • Magnesio: 15% de la IDR
  • Zinc: 15% de la IDR
  • Hierro: 4% de la IDR

Con esto, podemos concluir en que el farro es una excelente opción para quienes buscan un grano ancestral versátil, fácil de preparar y que tenga un buen aporte de nutrientes por porción.

La Quinoa

El grano/cereal de origen Sudamericano que por años formó parte fundamental de los alimentos básicos de la dieta andina, no por nada la quinoa se ha ganado el título de “superalimento” su equilibrio entre proteínas, grasas, carbohidratos y el aporte de 9 aminoácidos la hacen un grano/cereal ¡súper completo! y al que seguramente querrás darle una oportunidad para unirse a tu dieta.

Ahora, hablemos del aporte nutrimental de la quinoa, echemos un vistazo a sus números:

100 gramos de Quinoa contienen:

  • calorías: 368
  • carbohidratos: 64 gramos
  • fibra: 7 gramos
  • proteína: 14 gramos
  • sodio: 5 miligramos

Además contiene algunas vitaminas importantes: Vitamina E (2,44 mg), Vitamina B-9 (184 mg), Vitamina A (14 mg), así como, calcio, hierro, potasio, magnesio, fósforo y zinc.

Ahora que sabes lo anterior ¿Por qué no usar quinoa en tu siguiente receta?

¿Te gustaría saber más de la quinoa? Mira este post: 6 Razones para incluir quinoa en tu dieta.

El Trigo Sarraceno (Buckwheat)

Un grano de origen oriental que data de más de 6,000 años de antigüedad de uso y cultivo en regiones al norte de China, desde esta región comenzó su expansión a Japón y el continente Europeo y por último América.

Hoy en día el trigo sarraceno, es una opción popular de harina sin gluten para aquellas personas intolerantes al mismo. Adicionalmente, el trigo sarraceno es una excelente fuente de energía, cuenta con un poder saciante superior al trigo o al arroz e incluye beneficios prebióticos que contribuyen a tu salud en general.

¡Pero! No todo acaba ahí, debes saber que el trigo sarraceno además te aportará 9 aminoácidos que tu cuerpo no produce de manera natural, por lo que debes consumirlos mediante los alimentos y ¡si! el trigo sarraceno es la opción.

¡Es hora de los números! Veamos que tiene para aportarnos el trigo sarraceno:

Una porción de 100g, nos aportará:

  • calorías: 340
  • hidratos de carbono 71 gramos
  • proteínas +/- 10-13 gramos
  • lípidos 1.7 gramos
  • fibra 3.7 gramos

Adicionalmente Vitaminas B1, B2, B3, B6, Vitamina E y minerales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo, flúor y hierro.

¿Cuál es tu grano ancestral favorito de los que ya te presentamos? Sin duda este es un tema del cual aún queda mucha tela por cortar y al que seguramente estaremos dedicando otro post.

Mientras tanto… ¿Cuál será el grano elegido para tu próxima receta? Aquí debajo te dejamos las opciones:

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